La factura simplificada: Aspectos y Requisitos

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Paula Arnal Fernández, 15/11/2023

Con la implementación del Reglamento de Facturación a partir de enero de 2013, se introdujo la factura simplificada como sustituto del tícket en diversas actividades económicas. Esta modalidad de factura conlleva requisitos específicos y ha extendido su aplicación a pequeñas operaciones realizadas por autónomos. A continuación, se detallan los puntos clave relacionados con la factura simplificada.

Introducción de la Factura Simplificada

El Reglamento de Facturación, aprobado mediante el Real Decreto 1619/2012, marcó el inicio de la factura simplificada como documento contable válido para actividades antes respaldadas por tíckets.


Actividades Permitidas para la Factura Simplificada

La factura simplificada puede emitirse en actividades que cumplen con ciertos criterios, tales como:

Importe no superior a 400 euros (IVA incluido).

Emisión de factura rectificativa.

Importe no superior a 3.000 euros (IVA incluido) en operaciones específicas, como ventas al por menor, servicios en ambulancias, ventas o servicios a domicilio, transportes de personas, servicios de hostelería y restauración, entre otros.


Datos Obligatorios en una Factura Simplificada

La factura simplificada debe contener los siguientes elementos:

Número y serie, con numeración correlativa dentro de cada serie.

Fecha de expedición, con posibilidad de incluir la fecha de realización del trabajo o recepción del pago anticipado.

NIF del emisor.

Nombre o razón social completa del emisor.

Descripción de los bienes o servicios prestados.

Tipo impositivo de IVA, con opción de indicar "IVA incluido".

Importe total a pagar.

Datos del destinatario (NIF, nombre, apellidos y domicilio) y cuota tributaria (retención IRPF) cuando sea requerido.


Comparación con el Tícket

La factura simplificada, en contraste con el tícket, busca ser un documento más formal sin llegar al nivel de una factura completa, reduciendo la complejidad administrativa asociada.


En conclusión, la factura simplificada emerge como una alternativa más estructurada frente al tícket, adecuada para operaciones específicas y que demanda el cumplimiento preciso de los requisitos establecidos por la normativa vigente.


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